Lo primero antes de pasar a analizar lo que necesitas saber antes de pedir una hipoteca es ¿estás seguro de que quieres comprar? Comprar puede ser una buena inversión a largo plazo, pero debes saber que te va a tocar pagar todos los gastos de la vivienda, mantenimiento, seguros, comunidad…
Si la respuesta es sí y lo tienes claro, debes saber que para pedir un préstamo hipotecario debes ofrecer información económica a las entidades financieras para que analicen la viabilidad del préstamos. Pero es importante que nosotros tengamos claro de qué estamos hablando.
Comprar una casa será una de las decisiones financieras más importante a la que debas enfrentarte. Y debes estar preparado.
El banco analizará toda la información que le proporciones, por ello es conveniente preparar de forma adecuada toda la documentación que exige y facilitarle conceptos como el nivel de ingresos que posees junto con las pagas extra o los bonus anuales. Además, es importante justificar los periodos en los que no se ha estado trabajando o se ha cambiado de empresa. A partir de toda la información que justifiques, el banco decidirá si eres o no un perfil de riesgo y las condiciones que tendrá tu crédito. Normalmente, te solicitarán:
Aunque seas una persona solvente, ningún banco te ofrecerá una hipoteca al 100%. La gran mayoría llegará hasta el 80% del valor de tasación o de compraventa de la vivienda que quieres comprar.
Si la vivienda cuesta 200.000 euros, lo máximo a lo que puedes aspirar es a que te concedan unos 160.000€ por lo que debes contar con 40.000€ como colchón.
Además, los bancos comprobarán si tienes deudas pendientes o eres un buen pagador. También querrán saber cuál es tu salario, recomendando que la cuota mensual no supere el 35% de los ingresos. Teniendo en cuenta que si eliges una cuota variable podría crecer con el tiempo. Este punto es importante, puesto que estarás muchos años pagándolo.
Antes de comprar quieres saber cuánto vale el piso y si arrastra algún problema, ¿verdad? Pues tienes que pedir una tasación y una verificación registral o también conocida como nota simple.
En definitiva, consiste en una comprobación documental de la situación del inmueble o propiedad que se deseas adquirir. Para ello, se consulta en el Registro de la Propiedad, entidad dependiente del Ministerio de Justicia, si la vivienda está libre de cargas o si por arrastra alguna hipoteca. También permite contrastar los datos de la propiedad, su situación y su titularidad.
Una hipoteca tienen gastos de formalización aunque estos han sido reducidos desde la entrada de la nueva ley hipotecaria. Según esta ley el cliente solo debe asumir los gastos de tasación de la vivienda que pueden rondar los 400€ y el banco debe abonar el resto.
Es interesante saber que hay determinadas entidades que asumen estos gastos buscando atraer más clientes. Pero hay que tener en cuenta, que en este caso será la entidad la que seleccione a la empresa tasadora.
Esto sin contar con los gastos de comprar una casa a nivel de impuestos, notaría, registro, gestoría…
Anteriormente, las hipotecas solo podían ser de tipo variable, es decir, aquellas cuyo interés se calcula sumando el euríbor y el diferencial que aplica cada entidad (este último porcentaje se mantiene a lo largo de toda la vida del préstamo). Sin embargo, en la actualidad los bancos apuestan por hipotecas de tipo fijo donde el interés que cobran queda reducido desde un 1% hasta un 5%.
Una vez decidas que préstamo se ajusta más a tu interés, debes comparar diferentes ofertas de entidades bancarias. Es importante saber que el euríbor continúa en mínimos históricos pero que en un futuro lo más seguro es que suba.
Es importante que conozcas que comisiones puede tener una hipoteca.
Es importante fijarse en la TAE, que es el tipo de interés anual que efectivamente se paga en un año, e incluye las comisiones que cobra la entidad financiera y los plazos del pago.
Además, también se debe revisar algunos conceptos como los gastos extras de productos adicionales como el seguro del Hogar. Para pedir una hipoteca la ley exige que la casa cuente con un seguro de Hogar que cubra siniestros como el incendio. No obstante, no estás obligado a vincular la hipoteca con uno de las pólizas de la entidad, por lo que puedes comparar seguros por tu cuenta y contratar el producto que te resulte más barato.
Es muy importante que en todo momento tengas asesoramiento por parte de un equipo profesional que acostumbre a estar relacionado con la compra-venta de viviendas. Por eso, desde VK Inmobiliaria te ofrecemos un asesoramiento totalmente gratuito, acércate a nuestras oficinas de Nervión o Los Remedios y pregunta por nosotros.